Dos provincias yemeníes prohíben el porte de armas en las ciudades

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AL-MUKALLA: Las autoridades de seguridad locales en la provincia oriental de Al-Mahra en Yemen y en la provincia sureña de Lahj han prohibido el porte de armas de fuego en la calle en un esfuerzo por frenar las crecientes tasas de criminalidad y anarquía.

Mohammed Ali Yasser, gobernador de Al-Mahra, lanzó el domingo una operación de seguridad para prohibir el porte de armas de fuego en público y el uso de armas durante bodas en la capital de la provincia y otros lugares.

Los funcionarios de seguridad locales instaron a la población de la provincia a obedecer la restricción y evitar desfilar por las calles con armas de fuego, mientras se desplegaron tropas de seguridad para hacer cumplir la prohibición en las entradas y calles de la ciudad.

La represión de las armas de fuego en Al-Mahra se produjo tras una operación similar llevada a cabo por las fuerzas de seguridad en la provincia de Lahj para frenar la proliferación de armas sin licencia y poner fin a los tiroteos mortales y otros delitos atribuidos a la posesión incontrolada de armas de fuego.

Al personal militar y de seguridad, así como a los combatientes que regresan a casa del campo de batalla, se les prohibirá portar armas de fuego en público en la capital de la provincia, Huta, y en otras ciudades de Lahj.

Esto se produce cuando funcionarios de seguridad en la capital interina de Yemen, Adén, confirmaron la incautación de docenas de armas de asalto AK47 durante la campaña para imponer la prohibición de portar armas.

Los enfrentamientos entre hombres armados son frecuentes en Adén, Lahj y otras ciudades yemeníes, donde las tiendas venden abiertamente diversos tipos de armas y municiones.

A pesar de adoptar leyes y tomar medidas enérgicas contra la venta de armas en todo el país, los sucesivos gobiernos yemeníes no han logrado desarmar a la población yemení, en su mayoría tribal, durante casi tres décadas. Durante mucho tiempo se ha dado por sentado que cada hogar yemení posee más de un arma de fuego.

Los críticos sostienen que las medidas de seguridad contra el porte de armas suelen ser de corta duración y están diseñadas para mitigar la indignación pública por la matanza de civiles.

En Lahj, los críticos afirman que las fuerzas de seguridad han anunciado la prohibición de armas en varias provincias al menos tres veces desde principios de 2016, tras la recuperación de Huta y las zonas vecinas de manos de Al Qaeda.

Mientras tanto, funcionarios y medios locales dijeron que una madre y su hijo murieron en un área entre Taiz y Lahj por bombardeos hutíes.

Los hutíes lanzaron una andanada de morteros contra una aldea de Hayfan, al norte de Lahj, durante el fin de semana. Uno de los proyectiles atravesó la casa de Mukhtar Al-Roba y mató a su esposa y a su hijo mientras cenaban.